• Las prescripciones y prohibiciones religiosas. Las religiones suelen imponer a sus fieles unos códigos de conducta que pueden ser más o menos estrictos, en los que abundan las prescripciones (aquello que se debe hacer) y las prohibiciones (aquello que no se debe hacer). Así, por ejemplo, el cristianismo promueve el matrimonio y condena la promiscuidad, el islam prohíbe el consumo de alcohol y de carne de cerdo, y el judaísmo prohibe el consumo de carne de cerdo y de cualquier otra carne que no haya sido preparada con un estilo específico de sangrado (según las pautas de la dieta kosher), y además prohíbe trabajar los sábados.
Fuente electrónica de la información:
La frase del día
"La sal nunca es elogiada por formar parte del menú, pero cuando falta, todos notan su ausencia"
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