Diferentes rasgos de personalidad han sido asociados a la conducta corrupta:
• Psicopatía: marcado comportamiento antisocial, caracterizado por una baja empatía y pocos remordimientos.
• Narcisismo: admiración excesiva que siente una persona sobre sí misma y que guía su comportamiento.
• Maquiavelismo: modo de actuar para conseguir lo que uno desea caracterizado por la astucia y la hipocresía.
• Extraversión: tendencia a relacionarse con los demás y mostrar abiertamente los sentimientos.
• Motivación por recompensas externas (motivación extrínseca): tipo de motivación en el cual los motivos de realizar una determinada conducta se sitúan en refuerzos externos, como puede ser un salario o elogios.
• Bajos niveles de autoestima: se ha relacionado tener una mayor autoestima con menores niveles de valores materialistas (Liang et al., 2016), lo que a su vez reduciría la tendencia a conductas corruptas.
Como vemos, la explicación que se da a la conducta corrupta desde la Psicología Social es multicausal y, aunque varía de una sociedad a otra, responde a una serie de patrones comunes que se manifiestan y se repiten, con sus particularidades culturales, en las diferentes sociedades.
Fuente electrónica de la información:
Palabras clave: psicología de la corrupción, delitos.
La frase del día
"La sal nunca es elogiada por formar parte del menú, pero cuando falta, todos notan su ausencia"
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