El delito y sus manifestaciones son dinámicas, están en constante evolución y cambio al igual que la sociedad donde ocurren. Las formas como se cometen los delitos, las motivaciones detrás y las maneras en que los grupos criminales se organizan y comunican, no son estáticas.
Si prohíbes o sancionas los tatuajes a los pandilleros como forma de expresión, es probable que ellos busquen otras alternativas para manifestar su identidad grupal y pertenencia. La necesidad de identificación y diferenciación es una característica inherente a los grupos sociales; y las pandillas no son la excepción.
La prohibición de una forma de expresión no elimina la necesidad de expresarse, simplemente la desplaza hacia otras formas. Para abordar el problema de las pandillas se requiere un enfoque integral que vaya más allá de la prohibición de un símbolo en particular, de modo que se centre en las causas subyacentes de su formación y actividad.
En resumen:
— a nivel criminológico es importante destacar que el delito evoluciona, y así como evoluciona el delito, también las formas de expresarse en contra de la sociedad;
— cualquier mensaje que quiera emitirse, el ser humano conseguirá la forma de manifestarlo;
— mientras más prohibición haya, surgirán otras formas diversas de comunicarse e identificarse.
Fuente de la información: taller de "Criminología: estigmatización por tatuajes", efectuado el 20-08-2025 por parte del Centro Educativo Geminix y el Centro Simón Rodríguez (CSR) Internacional.
La frase del día
"Quien necesita anunciar su poder, ya lo ha perdido"
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