• Debida diligencia del cliente: Las instituciones financieras están obligadas a llevar a cabo una diligencia debida reforzada con respecto a los clientes de alto riesgo, como las personas políticamente expuestas (PEP) o los clientes de jurisdicciones con mayores riesgos de blanqueo de capitales. Esto implica la recopilación de información adicional y el seguimiento más estrecho de las transacciones.
• Capacitación del personal: Los programas de capacitación en cumplimiento de AML garantizan que los empleados comprendan sus obligaciones, puedan identificar actividades sospechosas y sepan cómo denunciarlas internamente.
Fuente digital de la información:
Palabras clave: lavado de dinero, blanqueamiento de capitales, legitimación de capitales, delincuentes de cuello blanco.
La frase del día
"Conozco gente que conoce gente"