LEONINA
La expresión cláusula
leonina toma su origen de una fábula de Esopo: una vaca, una cabra y una
oveja habían hecho compañía con un león, y cazaron un ciervo. Partiéndolo en
cuatro partes, y queriendo cada uno tomar la suya, dijo el león: la primera
parte es mía, pues me toca como león; la segunda me pertenece porque soy más
fuerte que ustedes; la tercera me la tomo porque trabajé más que todos; y quien
tocare la cuarta, me tendrá por su enemigo; de modo que tomó todo el ciervo
para sí. En esta fábula se halla el origen de la expresión "cláusula
leonina".
Una cláusula
abusiva, también conocida como cláusula leonina, es toda cláusula
contractual no negociada individualmente, predispuesta, cuya incorporación
viene impuesta por una sola de las partes. Que va en contra del principio de
buena fe, causa un grave desequilibrio en los derechos y obligaciones de las
partes en perjuicio del consumidor. La
Ley las considera nulas de pleno derecho pero no implica la
nulidad del contrato.
CONTRATO
LEONINO
Se llama contrato leonino al contrato de sociedad
en que se pacta que todas las ganancias sean para uno o algunos de los socios y
todas las pérdidas para los demás. Observando los rectos principios de la
equidad, está reprobado por las leyes y es nulo «ipso iure».
Toma el nombre de una conocida fábula de Fedro, en
que asociado el león con varios animales para hacer una presa, al verificar el
reparto de la misma se fue adjudicando por diferentes conceptos sus diversas
partes, hasta quedarse el león con todo por ser el más fuerte (Libro 1, Fábula
5).