Una vez seleccionados los mensajes de interés, los analistas de inteligencia examinan su contenido para descifrar intenciones, evaluar riesgos y extraer información clave. En algunos casos, este proceso implica el uso de herramientas de descifrado y técnicas avanzadas para traducir códigos ocultos. El análisis puede revelar planes estratégicos de adversarios, redes de comunicación clandestinas o amenazas inminentes.
La Crisis de los Misiles en Cuba de 1962 es un ejemplo esclarecedor. El COMINT permitió a EE.UU. interceptar comunicaciones cifradas entre oficiales soviéticos y cubanos, confirmando la presencia de misiles nucleares en la isla. Esta información llevó a la imposición de un bloqueo naval y a negociaciones que evitaron una escalada nuclear.
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La frase del día
"Incluso las personas más confiables pueden albergar agendas ocultas" [FasterCapital]