Una vez reclutados, los agentes dobles reciben entrenamiento en técnicas y procedimientos de espionaje para garantizar que puedan recopilar y transmitir inteligencia eficazmente sin levantar sospechas. Este entrenamiento puede incluir instrucción sobre métodos de comunicación seguros, detección de vigilancia y técnicas de contravigilancia, así como sobre cómo manejar interrogatorios o informes de sus objetivos.
Las habilidades que se enseñan a los agentes dobles están diseñadas para proteger su cobertura, garantizar la credibilidad de la información que brindan y salvaguardar las operaciones en las que participan. Los debates sobre el espionaje enfatizan la importancia de las habilidades técnicas de los agentes dobles, destacando que la capacidad de navegar por el mundo secreto y opaco de la recopilación de inteligencia es fundamental para el éxito.
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La frase del día
"Sólo un tonto prueba la profundidad de un río con ambos pies"