El terrorismo es, en esencia, una Operación Psicológica extrema que busca generar miedo, desestabilización y presión social o política mediante actos de violencia simbólica. A diferencia de los conflictos convencionales, el objetivo del terrorismo no es la destrucción física en sí, sino el impacto psicológico que provoca en la sociedad y los gobiernos. Los ataques terroristas suelen estar diseñados para ser altamente visibles y mediáticos, lo que amplifica su efecto sobre la opinión pública y las decisiones gubernamentales. Desde un punto de vista estratégico, el terrorismo sigue principios fundamentales de PSYOPS, como:
• Control de la narrativa: La organización terrorista busca imponer su mensaje mediante la espectacularización de la violencia.
• Provocación de respuestas desproporcionadas: Al generar miedo masivo, el terrorismo puede inducir a los gobiernos a tomar medidas represivas, que a su vez alimentan la radicalización de ciertos sectores.
• Uso de símbolos y propaganda: Los ataques terroristas a menudo van acompañados de reivindicaciones y manifiestos diseñados para influir en la percepción pública y reclutar seguidores.
Fuente electrónica de la información:
La frase del día
"La visión es el arte de ver las cosas invisibles" - Jonathan Swift