Edad Media
Para Tomás de Aquino, la mayor parte de los crímenes
tenían su origen en las pasiones; la miseria engendraba rebelión y delito; y la
pena era el instrumento indispensable para salvaguardar el bien común. Entendía
que era una necesidad salvar la parte buena del cuerpo social por la
destrucción de su parte mala.
Bibliografía:
Lecciones de Criminología. 4ta.
Edición. CARMELO FLORES CAZORLA. Editores Hermanos Vadell.
Caracas-Venezuela-Valencia 2014. p. 166
La frase del día
“Dale a Dios
siempre el primer lugar y Él te pondrá en el lugar adecuado”