Desviación.
La sociedad está dividida en conformistas y desviados.
La fuente de la desviación reside en la interacción que tiene lugar entre el sujeto etiquetado como desviado y quienes reaccionan ante su conducta.
Una persona sólo llega a ser delincuente en la medida en que sea etiquetado como tal, como resultado de un proceso social (policial y judicial) de selección, orientado en detrimento de las clases sociales económicamente desfavorecidas.
En esta relación interaccionista de sus grupos, la sociedad produce desviación y delincuencia.
Bibliografía: Lecciones de Criminología. 4ta. Edición. CARMELO FLORES CAZORLA. Editores Hermanos Vadell. Caracas-Venezuela-Valencia 2014. p. 34.
La frase del día
"No hay delitos sino delincuentes"