La frase del día:
“No es
traición si tú ganas” Lisa
Shearin
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PSICOLOGÍA JURÍDICA
La Psicología Jurídica es un campo de acción del psicólogo
que día a día va ganando más reconocimiento y más espacios en diferentes
escenarios.
Se pueden discriminar
convenientemente cuatro períodos en la historia de la psicología jurídica: el primero comprendido entre el comienzo
del siglo XX, hasta finales de los
años 20. Así, hacia 1900 aparecen
publicaciones de autores como Stern y Munsterberg (1907), los cuales concentran
sus escritos más en aspectos relacionados con los procesos psicológicos del
testimonio, y Bose (1917) y Briw (1926), quienes se refieren a procesos de
memoria, testimonio y a la psicología del delito.
Un segundo período, que va hasta la época de los años 50, se caracteriza por "la aparición de trabajos, monografías,
de la psicología legal". Mc Carty (1929) y Robinsón (1929) son ejemplos de
ellos. El primero publicó Psicología para Juristas, y el segundo
escribió alegatos a favor de la utilidad de la psicología para el derecho y
viceversa, lo que hizo que recibiera ataques de los juristas. Además, está
época hay una aplicación de la psicología a los diversos procesos legales, y
como consecuencia, el surgimiento de una fuerte crítica a las decisiones de los
tribunales apoyadas en informes psicológicos. También se encuentra el artículo
de Hutchian y Slesinger (1929), quienes dijeron que los jueces y jurados hacen
supuestos acerca del comportamiento de la persona. Además, solicitaron en sus
conclusiones que se diera el acercamiento entre el derecho y la psicología
(Jiménez Burillo, 1986). Entre los años 40 y 50 se dieron algunos trabajos
acerca del testimonio, delito y simulaciones de decisión del de jurados, los
cuales no tuvieron un impacto legal importante.
En el tercer período, y durante la década de los años 50, siguen
apareciendo un aumento de publicaciones relevantes, con aportes a la psicología
clínica y social en campos referidos a "trastornos mentales, la influencia
de la publicidad sobre las causas antes de celebrarse el juicio y los problemas
derivados de la segregación racial y los derechos civiles", trayendo como
resultado nuevamente la resistencia de los abogados.
En el cuarto y último período, 1970 hasta el presente, se ha presentado
un aumento de publicaciones, tanto en libros como revistas. Según Tapp (1976),
son 199 publicaciones incluyendo cursos y conferencias. El área de derecho
penal ha generado mayor interés, así como los procesos de socialización legal
(Vargas y Beltrán, 1993).
Los psicólogos forenses a menudo han de prestar testimonio,
o evaluaciones en los procesos, tanto civiles como penales. A pesar de
ser considerada como una especialidad psicológica relativamente reciente,
la psicología forense se introdujo hace más de cien años atrás. En 1873, Wilhelm Wundt fundó el primer
laboratorio de psicología en Leipzig (Alemania). Fue su trabajo el que
refinó y estableció el método experimental, que se aplica a la
psicología. Llevó a cabo experimentos en el campo legal en áreas tales
como el testimonio de testigos y la evaluación de criminales que se siguen
utilizando en la actualidad.
Hugo Munsterberg fue uno de los primeros psicólogos en
prever cómo la ciencia forense podría beneficiar al sistema jurídico.
Estudió con Wilhelm Wundt, en Alemania antes de mudarse a los Estados Unidos en
1892. A continuación,
estableció un laboratorio en la Universidad de Harvard con el propósito de
llevar a cabo experimentos sobre cómo la psicología puede ser aplicada al
sistema jurídico. Su investigación incluye experimentos sobre confesiones
falsas, el papel de la hipnosis en la sala de audiencias y la memoria de los
testigos.
En 1895,
mientras era Jefe del Departamento de Psicología, Antropología y Filosofía en la
Universidad de Columbia, James McKeen Cattell comenzó a realizar experimentos
que actualmente se consideran la raíz de la psicología forense. Planteó a
varios estudiantes una serie de preguntas, efectuando el seguimiento de sus
respuestas y la valoración de su exactitud. Sorprendentemente, los
resultados demostraron un alto grado de inexactitud. Este estudio influyó
fuertemente en la psicología del testimonio. Como psicólogo conocido de la
época, y el cofundador de la Psychological Review, una de las metas Cattel fue
el de establecer la psicología como una ciencia de buena fe.
En 1908 se
publicó Munsterberg un libro sobre el tema de la aplicación de la psicología a
los juicios legales. El libro “On the Stand“, fue un paso importante
para la psicología forense. En 1917,
un alumno suyo, William Marston, afirmó descubrir una correlación (que
actualmente se considera falsa) entre la presión arterial y la mentira, que fue
un factor clave en el desarrollo del detector de mentiras, dispositivo
pseudocientífico, que la mentablemnet se usa por algunos sectores “magufos”.
Fue a principios del siglo 20 cuando los psicólogos empezaron a actuar como
peritos en los juicios, un precedente establecido por Marston en 1923, cuando testificó en el caso de
Frye contra los Estados Unidos. No fue hasta después de la Segunda Guerra
Mundial cuando los psicólogos fueron plenamente reconocidos como testigos
creíbles. Hasta el punto que los médicos eran considerados como
testigos superiores. A pesar de supuestamente no tenían el grado de
conocimientos sobre las condiciones mentales poseído por los psicólogos
entrenados.
Desde ese momento, y especialmente en los últimos treinta
años, la psicología forense ha sido tenida en cuenta. En 2001, la psicología forense fue
reconocida por la Asociación Americana de Psicología como una especialización
en el campo de la psicología. Actualmente en algunos países, los psicólogos
forenses también proveen recomendaciones con respecto a la sentencia y al
tratamiento que debe seguir el acusado, así como cualquier otra información que
el juez requiera, como la referida a factores atenuantes, valoración de riesgo
futuro y evaluación de la credibilidad de los testigos. La psicología forense
implica también capacitar y evaluar a policías u otro personal oficial para
proveer perfiles criminales a las fuerzas del orden. El concepto de Psicología
Jurídica se ha utiliza do en algunos contextos como sinónimo de otros términos
tales como Psicología Legal, Psicología Forense y Psicología Criminológica. En
la actualidad, el desarrollo histórico y conceptual de esta área permite
realizar algunas precisiones sobre la definición y distinción de unos y otros
conceptos. (Morales y Quintero, 2010; p. 237)
La frase del día:
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