Ante el crecimiento exponencial del ciberespionaje, este tipo de contrainteligencia se centra en la protección de sistemas informáticos y redes digitales. Abarca:
• Monitoreo de actividades sospechosas en la red.
• Protección frente a malware, phishing, ransomware.
• Análisis de comportamiento de hackers y ciberagentes estatales.
Ejemplo: empresas tecnológicas como Google o Microsoft emplean equipos de contrainteligencia cibernética para prevenir intrusiones que podrían filtrar desarrollos tecnológicos patentados o información estratégica.
Fuente electrónica de la información:
La frase del día
"Lo que otras personas no ven ni escuchan, no lo pueden arruinar"