Dentro del ámbito de la ciberseguridad existen múltiples tipos de ataques, algunos de los cuales pueden causar daños irreparables a las organizaciones si no se gestionan correctamente. A continuación, algunos ejemplos de las amenazas más comunes:
• Ransomware (Robo de Datos): El ransomware es uno de los tipos de malware más peligrosos. Los atacantes bloquean el acceso a los archivos de una organización, cifrando los datos y exigiendo un rescate a cambio de su liberación. Este tipo de ataque puede paralizar las operaciones de una empresa y poner en riesgo datos sensibles, incluidos registros financieros, datos personales y secretos comerciales.
• Redes de Bots: Las redes de bots (o botnets) son un conjunto de dispositivos infectados que operan bajo el control de un atacante. Estas redes se utilizan para lanzar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), enviar correos electrónicos de spam o realizar otros actos maliciosos. Los dispositivos infectados generalmente no son conscientes de formar parte de una botnet, lo que hace que este ataque sea aún más peligroso.
Fuente electrónica de la información:
La frase del día
"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera" [Pablo Neruda]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será respondido a la brevedad. ¡Gracias por comentar!