Le pregunté a Dios:
—¿Por qué me estás llevando a las aguas turbulentas?
—¿Por qué me estás llevando a las aguas turbulentas?
Él me respondió:
—Porque tus enemigos no saben nadar.
—Porque tus enemigos no saben nadar.
N° de Expediente: C00-0743 N° de Sentencia: 1505
Tema: Tratados, Pactos y Convenciones
Materia: Derecho Constitucional
Asunto: Tratados, Pactos y Convenciones forman parte del Sistema Constitucional
Martes, 21 de noviembre de 2000
Ha habido una notoria insistencia de la Sala sobre los
tratados internacionales sobre derechos humanos, lo cual en principio está muy
bien; pero pareciera que a veces en Venezuela se le quisiera dar ahora más
importancia a esos tratados que a la propia Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. En efecto, en Venezuela ya muchos están creyendo,
incluso muy distinguidos abogados penalistas, que hay una
supraconstitucionalidad de tales tratados sobre la Constitución. No hay tal:
La Sala Constitucional ha decidido que esos tratados son aplicables por mandato de la Constitución.
"Artículo 23: Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.
No puede ser supraconstitucional sino constitucional, porque la misma Constitución lo ordena cuando haya principios más favorables. Entonces habría la prevalencia, por la remisión que hace la Constitución a esos tratados. Pero esos tratados son aplicables en lo que a la substancialidad se refiere y no respecto a lo procesal o adjetivo, porque sería renunciar a la soberanía. Tales tratados, etc., forman parte del sistema constitucional venezolano por voluntad de la Constitución; pero en caso de que haya una antinomia o colisión con el dispositivo de la Constitución, deberá sin ningún género de duda, primar la Constitución.
Le pregunté a Dios:
—¿Por qué me estás llevando a las aguas turbulentas?
—¿Por qué me estás llevando a las aguas turbulentas?
Él me respondió:
—Porque tus enemigos no saben nadar.
—Porque tus enemigos no saben nadar.
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