“Verdugo
no pide clemencia”
El secuestro: esta
modalidad delictiva consiste en la privación de la libertad personal con el fin
de obtener algún provecho. Desde el punto de vista criminológico pueden
distinguirse tres especies de secuestro: el simple, el extorsivo y el político.
El
primero tiene motivaciones familiares o de venganza, y se concreta a casos en
que un ascendiente o colateral priva de la guarda de su descendiente a otra
persona, como cuando el padre se lleva al hijo cuya custodia ha sido judicialmente
dada a la madre; o en que la persona recluye a su cónyuge o pariente en la casa
de habitación o en otro lugar, o en que alguien retiene a otro para satisfacer
una rencilla.
El secuestro
extorsivo implica privar a alguien de su libertad personal con el fin de
obtener una contraprestación económica que se llama “rescate”.
La
modalidad política del secuestro se caracteriza porque el objetivo que se busca
tiene aquella orientación, en cuanto se persiguen determinados efectos
partidistas.
Es este
un delito que exige notable grado de profesionalidad; en él interviene
pluralidad de actores con un cerebro que idea y planifica la operación con gran
meticulosidad.
REFERENCIA bibliográfica:
Criminología. ALFONSO REYES ECHANDÍA. Editorial Temis. 2003. pp. 230, 231.
La frase del día:
“Verdugo
no pide clemencia”
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