Bonnie
Parker (1 de octubre de 1910 – 23 de mayo
de 1934) y Clyde Barrow (24 de marzo de 1909 – 23 de mayo de 1934)
fueron dos famosos fugitivos, ladrones y criminales de Estados Unidos. Bonnie y
Clyde captaron la atención de la prensa estadounidense y fueron considerados
como "enemigos públicos" entre 1931 y 1934. Aunque la banda fue
conocida por los robos a bancos, Clyde Barrow prefirió el robo a pequeños comercios
y gasolineras. También se caracterizaban por tener un gran amor a tal punto que
lo único que los separó fue la muerte.
Aunque el
público creyó que Clyde era el líder de la banda, el rol de Bonnie Parker sigue
siendo materia de estudio y controversia. Miembros de la banda como W.D. Jones
y Ralph Fults testificaron que nunca vieron a Bonnie coger una pistola y que su
rol se circunscribía a temas logísticos. El testimonio de Jones fue: "Bonnie
nunca cogió un arma, estuvo ausente de los grandes tiroteos." Phillip
Steele señala en The Family Story of Bonnie and Clyde, una entrevista
con Marie Barrow, hermana pequeña de la familia Clyde, en la que asegura que
"Bonnie nunca dio un solo tiro. Tan solo siguió a mi hermano sin
importarle dónde." En esta entrevista realizada a Playboy,
W.D. Jones dijo de Bonnie: "Por lo que yo sé, Bonnie nunca encañonó un
arma. Quizás ella necesitara llevarla en el coche. Pero durante los grandes
tiroteos, yo nunca la vi con un arma".
En su
artículo "Bonnie and Clyde: Romeo and Juliet in a Getaway Car",
el escritor Joseph Geringer explica que Bonnie y Clyde gozaron de la simpatía
de parte de la sociedad estadounidense, comparándolos con unos Robin Hood
modernos y que, gracias a su muerte trágica, los encuadró en la leyenda.