17 de octubre de 2013

Criminalística XIII

CRIMINALÍSTICA

CRIMINALÍSTICA I. MONTIEL. SEGUNDA EDICIÓN, 2012

Planimetría forense. Es otro elemento de apoyo ideal para la descripción escrita, de gran utilidad para señalar muebles, objetos e indicios en el lugar de los hechos o escenarios que se investigan (con especial preponderancia en las distancias entre un indicio y otro, o entre un punto de referencia y el indicio), y otorga una vista general superior del escenario del suceso. El dibujo planimétrico tiene la ventaja de ser esquemático, y no requiere de instrumentos complicados. 

Planimetría de Kenyeres. Cuando se trata de esquematizar recintos cerrados se recurre a la planimetría de Kenyeres, apellido del criminalista húngaro que lo ideó; es necesario adoptar medidas exactas para dibujar el plano del lugar con una escala adecuada, que en general es de 1:200 o 1:400, de tal manera que en la investigación se obtenga un croquis claro y completo de los muros y techos abatidos (abiertos). 

Para trazar el plano de Kenyeres se necesita contar con la orientación exacta del lugar, para lo cual se utiliza una brújula profesional, así como con lápiz, papel, regla y un tablero de apoyo; es recomendable que el papel sea milimétrico o cuadriculado, y consiste en abrir los muros y el techo del cuarto, habitación o local, se dibujan todos los muebles, puertas, ventanas, indicios, objetos, etcétera, como se encontraron al llegar al escenario del suceso. Cuando se trata de dibujar lugares abiertos, sólo se elabora un croquis simple bien detallado con medidas, distancias y descripciones.

Referencia bibliográfica. Montiel, Criminalística I, 2012, PP. 176, 177.

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