OBJETIVO GENERAL DE LA CRIMINALÍSTICA
El estudio de los indicios o evidencias físicas,
orgánicas o inorgánicas en la investigación criminalística, tanto en el campo
de los hechos como en el laboratorio, llevan a un objetivo general
perfectamente definido y circunscritos a cinco tareas básicas e importantes:
1.
Investigar en forma técnica y demostrar de manera científica la existencia de
un hecho en particular, probablemente delictuoso, mediante la localización,
identificación y estudio de los indicios o evidencias físicas, determinando su
origen, naturaleza y manera de uso y producción correlacionándolos con
consecuencias uniformes para reconocer la existencia del hecho.
2. Determinar
las conductas en la utilización de los agentes vulnerantes y los fenómenos de
producción de los indicios a través de la reconstrucción de los mecanismos o la
mecánica del hecho, señalando los instrumentos u objetos de ejecución, sus
manifestaciones materiales y todas aquellas maniobras y dinámicas que se
involucraron para realizarlo.
3. Aportar
indicios o evidencias, o coordinar técnicas o sistemas para la identificación
de la víctima, si existiera.
4. Proporcionar
indicios o evidencias, o coordinar técnicas o sistemas para la identificación
del o los presuntos autores y coautores.
5. Suministrar
las pruebas materiales y periciales con estudios técnicos y científicos para
probar el grado de participación del o los presuntos autores, de la o las
víctimas y demás involucrados.
BIBLIOGRAFÍA: Montiel, Criminalística I, 2012, PP.42, 43.
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