21 de septiembre de 2014

Criminalística XI

OBJETIVO GENERAL DE LA CRIMINALÍSTICA

El estudio de los indicios o evidencias físicas, orgánicas o inorgánicas en la investigación criminalística, tanto en el campo de los hechos como en el laboratorio, llevan a un objetivo general perfectamente definido y circunscritos a cinco tareas básicas e importantes:

1. Investigar en forma técnica y demostrar de manera científica la existencia de un hecho en particular, probablemente delictuoso, mediante la localización, identificación y estudio de los indicios o evidencias físicas, determinando su origen, naturaleza y manera de uso y producción correlacionándolos con consecuencias uniformes para reconocer la existencia del hecho.

2. Determinar las conductas en la utilización de los agentes vulnerantes y los fenómenos de producción de los indicios a través de la reconstrucción de los mecanismos o la mecánica del hecho, señalando los instrumentos u objetos de ejecución, sus manifestaciones materiales y todas aquellas maniobras y dinámicas que se involucraron para realizarlo.

3. Aportar indicios o evidencias, o coordinar técnicas o sistemas para la identificación de la víctima, si existiera.

4. Proporcionar indicios o evidencias, o coordinar técnicas o sistemas para la identificación del o los presuntos autores y coautores.

5. Suministrar las pruebas materiales y periciales con estudios técnicos y científicos para probar el grado de participación del o los presuntos autores, de la o las víctimas y demás involucrados. 

BIBLIOGRAFÍA: Montiel, Criminalística I, 2012, PP.42, 43.

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