24 de junio de 2016

24-06-2016 El Súper-Yo

El súper-yo (súper-ego): 
Más tarde en el proceso de desarrollo, a los cuatro o cinco años, el individuo empieza a desarrollar ideales de comportamientos que nos dicen no sólo como debemos de actuar para satisfacer los impulsos del ello (principio de realidad del yo) sino como deberíamos de comportarnos. Así el sujeto va interiorizando y creando una conciencia moral que va más allá de la adecuación práctica de su conducta a la realidad. El súper-yo genera un “ideal del yo” que intenta de imponer al propio yo efectivo.  

El súper-yo nace de las exigencias culturales que pesan sobre el sujeto desde su más tierna infancia. La sociedad en su conjunto, pero sobre todo los padres del niño son los que construyen dentro de él esta instancia psíquica. Sentimientos como los de culpa o satisfacción moral son generados en el súper-yo cuando este es satisfecho en sus exigencias. 

Las exigencias del ello (principio de placer) y del súper-yo (ideal moral de yo) están en franco conflicto la resolución de este conflicto es tarea del yo que debe mediar entre las exigencias biológicas encarnadas por el ello y las exigencias sociales representadas por el súper-yo. En este cruel conflicto la posición del yo es siempre comprometida e inestable: por un lado el ello acosa al yo con exigencias perentorias que precisan satisfacción inmediata, por otro lado, el súper-yo reprime esos impulsos e incluso las motivaciones ocultas tras las “nobles” acciones del yo. La salud mental es ese equilibrio inestable entre estas dos potencias.

Fuente:
Diplomado en Investigación Criminal y Ciencias Forenses. Universidad Dr. José Gregorio Hernández.
Myers, David G.; PSICOLOGIA; Editorial Médica Panamericana.

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