Según
Freud la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros impulsos
instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por un lado,
y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se construye
como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la satisfacción de
nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de culpa o castigo.
Para explicar este conflicto Freud construyó unos conceptos teóricos que
interactuaban entre sí: el ello, el yo y el súper-yo. Estos conceptos no tienen
que considerarse como poseedores de una verdad objetiva sino más bien como
herramientas útiles para la comprensión de la dinámica de nuestro
psiquismo.
Fuente:
Diplomado en Investigación Criminal
y Ciencias Forenses. Universidad Dr. José Gregorio Hernández.
Myers,
David G.; PSICOLOGIA; Editorial Médica Panamericana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será respondido a la brevedad. ¡Gracias por comentar!