20 de octubre de 2013

Criminalística XVI

CRIMINALÍSTICA

CRIMINALÍSTICA I. MONTIEL. SEGUNDA EDICIÓN, 2012

Huellas. Se entiende por huella, toda figura, señal o vestigio, producido sobre una superficie por contacto suave o violento con una región del cuerpo humano o con un objeto cualquiera, impregnados o no de sustancias colorantes orgánicas o inorgánicas.

Las huellas indican la forma, contorno y características del agente vulnerante que la produjo, logrando su identificación.

Las huellas se estudian de la siguiente manera:

1. Por su forma de producción. Pueden ser huellas por frotamiento, por apoyo, arrastre, por transferencia, por impresión guiada, por impacto o golpe, por maculación de alguna sustancia, por quemadura de pólvora, Etc.

2. Por su procedencia. Pueden ser huellas originadas por herramientas, aparatos o vehículos en movimiento, armas, tejidos, fibras o ropas, regiones del cuerpo humano, calzado, pies descalzos, los dedos, las manos, los dientes, las uñas, los labios pintados y por otros objetos e instrumentos.

3. Por su morfología. Existen gran variedad de figuras o dibujos producidos por agentes vulnerantes, ya sean positivas o negativas, y cuando se cuentan con impresiones testigos o moldes de ellas, pueden realizarse estudios comparativos de sus particularidades, entre las huellas problema y la huellas testigo, en búsqueda de su correspondencia o afinidad cualitativa y cuantitativa de las referidas cualidades.

Referencia bibliográfica. Montiel, Criminalística I, 2012, PP. 73, 74.

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