Dime con quién andas y te diré quién
eres
SOLICITUD DE
SOBRESEIMIENTO DE CONFORMIDAD CON LO ESTABLECIDO EN EL NUMERAL UNO DEL ARTÍCULO
TRESCIENTOS DEL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL (300.1)
El numeral 1 del artículo 300 del Código Orgánico
Procesal Penal, establece en su contenido dos supuestos que resultan
perfectamente diferenciables, y que deben ser distinguidos cabalmente
El numeral 1 del artículo 300 del Código Orgánico
Procesal Penal, establece en su contenido dos supuestos que resultan
perfectamente diferenciables, y que deben ser distinguidos cabalmente.
“...el primero
consagra una causal objetiva que está referida al objeto del proceso, e implica
que el hecho denunciado no se verificó en la realidad, mientras que el segundo,
dispone una causal subjetiva que atañe al establecimiento de la autoría o
participación de una persona determinada respecto de los hechos objeto de la
investigación, circunscribiéndose más específicamente a:
1) la ausencia de elementos de convicción que involucren
en la comisión del hecho punible investigado, o bien 2) la existencia de
elementos de convicción que determinen su no participación en éste, pudiendo
tratarse también de 3) la ausencia de acción por parte del sujeto, lo que
supone que no se ha producido conducta voluntaria (trátese de una acción u
omisión) que sea penalmente relevante, destruyéndose así en cualquiera de esos
casos algún vínculo (sea de autoría o participación) entre quien ha sido
individualizado como imputado y el hecho objeto de la investigación. Lo antes
expuesto permite evidenciar la incongruencia en la que incurrió, al invocar
conjuntamente dos causales de sobreseimiento que son aplicables a situaciones
distintas, además, resulta necesario advertir que el segundo supuesto de los
previstos en el numeral 1 del artículo 300 del Código Orgánico Procesal Penal,
supone la previa individualización del imputado, cuestión esta que no ocurrió
en la presente causa, y que -por ende- haría improcedente su aplicación en este
caso...”
El segundo
supuesto del numeral 1 del artículo 300, está referido a la no existencia de
elementos de convicción que involucren a determinada persona en la comisión de
un hecho punible, o bien la existencia de elementos de convicción que
determinen su no participación.
Este supuesto se diferencia de la causal establecida en
el numeral 1 del artículo 300 del Código Orgánico Procesal Penal, ya que
afirmar que el hecho no puede atribuirse al imputado, implica tener certeza y
estar convencido de que el hecho no fue cometido por el sujeto involucrado (ni
como autor, ni como participe), mientras que el numeral 4, hace referencia a la
falta de certeza en cuanto a la participación del imputado en el hecho, aunado
a la imposibilidad de incorporar nuevos datos relativos al hecho objeto de la investigación,
es decir, en el primer caso, el hecho no puede atribuirse al imputado, y en el
segundo caso, existen dudas respecto a la participación del imputado en el
hecho, no existiendo bases suficientes para solicitar su enjuiciamiento, y
siendo imposible de probar posteriormente, por haberse agotado la
investigación.
La
frase del día:
Dime con quién andas y te diré quién
eres
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