Como
toda política pública, la política anticriminal debe ser:
- Respetuosa
de los derechos humanos: ya que debe incorporar eso estándares como guía y
límite a las intervenciones estatales;
-
Integral: esto eso, debe abarcar los derechos humanos entendidos como conjunto;
-
Intersectorial: compromete acciones, planes y presupuestos de diferentes
actores estatales;
-
Participativa: la comunidad debe estar involucrada e intervenir
permanentemente;
-
Universal: por su cobertura sin exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo;
-
Intergubernamental: al comprender entidades de los gobiernos centrales,
estadales y locales;
-
Sustentable: requiere de fuertes consensos políticos y acuerdos sociales, de
allí que no es posible “la manipulación de la inseguridad subjetiva con
objetivos exclusivamente político-partidarios” (Cidh, 2009:21).
Fuente de la información: Revista del Ministerio Público. Revista Científica Arbitrada.
V Etapa No. 8. 2010. p. 48.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será respondido a la brevedad. ¡Gracias por comentar!