Supone la conversión de la información recogida en inteligencia, supone la integración, evaluación y análisis de los datos obtenidos considerando su valor, confiabilidad, relevancia, trabajando con fragmentos o informaciones contradictorias. Los analistas enjuician, valoran y estiman con sus implicaciones esos datos, generando información útil.
Todo esto implica una valoración de todos los recursos: decisiones, hechos exteriores, problemas, factores geográficos, políticos, culturales, económicos, científicos, militares, estratégicos o biográficos que no pueden ser ignorados a la hora de tratar la información. El análisis se realiza en tres fases.
La evaluación de los datos trata de discriminar cuáles contribuyen a la satisfacción de los requerimientos de información formulados, en términos de fiabilidad de las fuentes, validez, oportunidad, pertinencia, relevancia y utilidad.
La integración de datos de diversas procedencias se basa en un principio fundamental de los servicios de inteligencia: no aceptar nunca una única autoridad informativa. Se trata de conseguir una sinergia donde la combinación de información procedente de los diferentes medios de obtención constituye un todo de mayor relevancia y alcance que cada una de las informaciones por separado. Para denominar el trabajo de los departamentos de análisis, la integración puede ser una tarea ardua y compleja cuando se poseen numerosos datos provenientes de fuentes muy variadas, por eso es necesario facilitar que muchos datos y documentos sometidos a los niveles más bajos de protección se difundan de modo horizontal entre otros analistas y departamentos.
La interpretación de los datos, con el doble objetivo de determinar lo que es exacto y también lo que es relevante para satisfacer las necesidades politicas, que suele ser, por igual, la explicación y comprensión del fenómeno analizado como un pronóstico sobre sus consecuencias y previsible evolución. La interpretación es tarea de los expertos en el área de análisis (política, economía, tecnología, militar, terrorismo) que posean tanto conocimientos como suficiente capacidad de imaginación y creatividad para relacionar los datos, prever acontecimientos, introducirse en la mente del enemigo.
Todo esto se traduce en informes, generalmente concisos y de consulta rápida con las conclusiones de todo este proceso.
5.- Difusión.
El último paso de este ciclo, lógicamente es la difusión de la inteligencia obtenida a los más diversos organismos: Gobierno, ministerios, instituciones, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; por ejemplo, en casos de lucha antiterrorista, el CNI no está capacitado para detener comandos, se transmite la información al Cuerpo Nacional de Policía o a la Guardia Civil que son los que llevan a cabo estas operaciones.
Descriptores: glosario, inteligencia policial, fuerza pública.
Fuente electrónica de la información:
La frase del día
"No hay nada más patético que un esclavo orgulloso de sus cadenas" - Diógenes
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