Semestre: Segundo-Pregrado
Tema # 1 La
Defensa de los Derechos
Clases de Acciones de Ley
1)
Acciones de Ley por Juramento o Sacramento: Era una especie de apuesta, que
hacían las partes ante el Magistrado (Instancia in jure), y que debía pagar quien perdiera el pleito.
La apuesta se debía colocar en manos seguras (pontífices o magistrados); más
tarde se introdujo la práctica de
presentar fiadores llamados Praedes
Sacramenti.
Se clasifican en:
1. 1
Acciones de Ley por Sacramento Sobre la Cosa Mueble: Los litigantes se presentaban
ante el Magistrado, llevando la cosa objeto del litigio; por ejemplo: un
esclavo (cosa), y realizaban un combate
simulado en el cual el demandante agarraba con
una mano el objeto litigioso y ponía sobre él la varita (vindicta) y con
la otra mano afirmaba la propiedad en presencia del Magistrado diciendo: “sostengo que este esclavo es mío con
arreglo al derecho de los quirites (ciudadanos romanos)”.
1. 2
Acciones de Ley por Sacramento Sobre
Cosas Inmuebles: El Magistrado se trasladaba al lugar donde se hallaba la cosa en
litigio y se llevaba acabo la lucha simbólica, integrada por la Manum Consertio y la Vindicatio. Como no se podía tomar con las manos
el inmueble en litigio, la
Manum Consertio,
consistía en que el actor lanzaba en forma violenta a su adversario
conduciéndolo a los pies del magistrado.
Luego se recurrió a otro sistema.
Ambos litigantes se presentaban al Tribunal y se trasladaban a donde estaba el
fundo en litigio y se llevaban testigos por orden del Magistrado, y allí tenía
lugar el combate fingido; volvían al Tribunal, llevando algún fragmento que
representara el inmueble en controversia; por ejemplo: una teja del edificio,
un pedazo de césped
1. 3 La
Acción de la Ley por Sacramento Sobre
Personas: El demandante se limitaba a afirmar ante el Magistrado, la
existencia de la obligación, que negaba por su parte el demandado, acto seguido
tenía lugar la fijación de la apuesta (Sacramemtum).
Era un conflicto entre las partes
sobre una deuda pecuniaria. Cuando ambas partes se encontraban ante el Pretor,
hacían declaraciones unilaterales.
El demandante decía: “Afirmo que me debes dar diez ases”.
Por otra parte, el demandado respondía: “Niego
deber darte diez ases”. Luego el demandante lanza su desafío: “Puesto que niegas deberme te desafío a un
juramento de cincuenta ases” y el demandado responde: “Y yo a ti”.
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